- Mascarilla de yogur: Es una mascarilla sencilla de preparar, y además muy efectiva para tener un cutis resplandeciente. Se utiliza para su elaboración, una cucharada sopera de yogur, una cucharadita pequeña de miel caliente y 12 o 14 gotas de limón. Lo mezclamos todo y lo aplicamos sobre la cara, con cuidado con los ojos, dejándola actuar durante una hora.
- Mascarilla de Huevo: Has de coger la yema de un huevo y mezclarla con dos cucharaditas de miel. Antes de aplicartela, has de hacerte un baño de vapor en la cara durante unos 10 o 15 minutos, y de este modo abrirá los poros. Aplica entonces la mascarilla y dejala actuar durante 15 minutos. Notarás tras lavarte la cara que tu piel está más hidratada y luminosa.
- Mascarilla de Pepino: Es otra de las mascarillas más sencillas y comunes. Sirve para mantener el cutis fresco y consiste en cortar un pepino a rodajas y colocarlas por la cara, dejando que actúen durante un hora. Es necesario que para esta mascarilla estéis tumbadas y relajadas.
- Mascarilla de Patata: Se coge una patata y se hierve de modo que la podamos hacer a pedazitos y en puré. Luego la mezclamos con otra que esté cruda y rallada. La aplicamos durante unos 20 minutos.
- Mascarilla de Manzana: Nos va a servir para poder limpiar y cerrar poros. Tomamos una manzana sin pepitas y la licuamos; luego el resultado lo mezclamos con una cucharada de zumo de limón. La aplicamos durante 20 minutos y la lavamos con agua tibia.
Tengo que añadir que todas estas mascarillas y otras que podéis hacer, se aplican siempre con la piel limpia y recién lavada. Además todas las mascarillas se han de aplicar haciendo movimientos circulares lentamente. Empiece por la frente y la nariz, después los pómulos, mejillas y la barbilla.
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