Las bases correctoras o embellecedoras son emulsiones coloreadas que, según el color, proporcionan al rostro un efecto distinto. Para elegir el tono adecuado hay que tener en cuenta la propia carnación: las pieles claras quedan favorecidas por bases blancas, rosas o beige rosado, mientras que para las pieles mates son mejores los tonos como el dorado, el melocotón y el lila. Pero, ¿conoces las propiedades específicas de cada color?
BLANCO: resultan las más adecuadas si lo que quieres es proporcionar una gran luminosidad a tu rostro. Permiten cubrir todas las imperfecciones consiguiendo una base imperceptible y agradable al tacto. Se puede aplicar en todo el rostro para iluminar o sólo por zonas para reflejar la luz y suavizar los rasgos. ¡Tú decides!
VERDE: este tono es el que deberás escoger si lo que te preocupa son las manchas o marcas de granitos que tengas en tu cutis. Con el corrector verde conseguirás disimularlas sutilmente y devolver a tu rostro un aspecto más sano. Para aplicarlo, hazlo en dosis ínfimas, justo en los sitios a camuflar, con los dedos o la esponja mediante presiones, difuminando hasta que se funda con la piel.
LILA: muy parecido a los anteriores colores, los correctores lilas te ayudarán a iluminar suavemente el rostro, aportando una mayor frescura a tu piel, sobre todo si la tienes grasa. Es uno de los embellecedores más utilizados en verano. Se aplica muy poca cantidad, difuminándolo bien por toda la cara e insistiendo en los pómulos y las zonas con rojeces o manchas.
AZUL: este color es el preferido por los maquilladores para los looks de noche, ya que se convierte en el más adecuado para atrapar la luz y eliminar rasgos de fatiga. Resulta especialmente favorecedor para las pieles mates u oscuras.
BRONCE: se debe utilizar sólo en verano, ya que es ideal para unificar el bronceado irregular o para simular una piel tostada en los primeros días. No se debe aplicar después fondo de maquillaje.
Trucos de las bases correctoras
- Una mínima cantidad de producto es suficiente; si se pone mucho es imposible extenderlo totalmente.
- La base se trata sobre la piel como si fuera una crema de día: hay que extenderla hasta que penetre.
- Si se ha puesto demasiada cantidad, se puede quitar el exceso pasando una esponja o un algodón humedecido con tónico o con agua termal.
- Cuando se utilicen para ir a una fiesta de noche, es mejor extenderla directamente sobre la piel, sin la crema de tratamiento: evitarás que brille.
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