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Unknown
Los ojos son un área especialmente frágil del rostro, en especial la delicada piel que los rodea. Esta es la primera en llenarse de las tan temidas patas de gallina o afearse por ojeras y bolsas.
La manzanilla, el pepino, las papas crudas y la sábila, son elementos naturales eficaces contra ellas (en especial de bolsas y ojeras que dan el feo aspecto de mirada cansada). Lo mejor es prepararlos en forma de ungüento (licuar el pepino y la sábila y rallar las papas para que sus propiedades se concentren. Cada uno de estos elementos se aplica de manera independiente) y aplicarlos con un algodón lo suficientemente grande como para cubrir toda la zona de los ojos. Deja actuar unos veinte minutos y aclara con abundante agua templada para ayudar también a la tonificación del rostro.
Los labios son otra zona crucial del rostro. Generalmente solo los maquillamos y ya o aplicamos en sus bordes alguna crema antiarrugas, pero nos olvidamos de su superficie. Ellos también necesitan de exfoliación. Lo mejor para esto es cepillarlos con extrema delicadeza con un cepillo de cerdas muy suaves (puede ser alguno que hayamos dejado de usar) hasta remover todo pellejito o elemento que nos molestase al tacto lingual. Se debe hacer esto por unos minutos dándoles un suave masaje que los dejará turgentes. Luego se les debe aplicar manteca de cacao o una barra de protección labial para devolverles su componente graso. Hazlo diariamente y tus labios te lo agradecerán.
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