"No tomes tus vitaminas", titulaba muy recientemente nada menos que el New York Times, en un artículo firmado por el Dr Paul Offit. Asustar vende, y si encima arremetes contra las alternativas a la farmocología oficial, negocio redondo. Dada la consabida difusión del rotativo neoyorkino, al menos dos de mis lectores me pasaron la referencia de este artículo en los últimos días.
Como se puede fácilmente deducir, el artículo es un cuestionamiento de la medicina alternativa en general y de los suplementos nutricionales en particular. El lector sin duda se verá impelido a darle carta de naturaleza a los argumentos ahí contenidos en tanto el autor es un médico. Y todos los médicos tienen una posesión incuestionable de la verdad acerca de la salud, ¿correcto? Bien, quizás no tanto.
Todo el artículo del Dr Offit es una muy sesgada selección de estudios que obvian la más que amplia y consistente literatura científica que por ejemplo afirma que es imposible sólo con la dieta obtener dosis óptimas de muy diversos nutrientes. Así que Offit ignora todo lo que entre en conflicto con sus prejuicios, aun a costa de descartar más que importantes estudios científicos bien diseñados, de larga duración y con una amplia población de estudio.
En 2005, el Departamento de Agricultura de EEUU halló por ejemplo que el 93% de norteamericanos eran deficientes en vitamina E, el 56% en magnesio o el 31% en vitamina C. Todo ello por no hablar de la rampante falta de niveles adecuados de vitamina D en la población general.
Aparte de esto, hay que tener en cuenta que no tener niveles deficientes no es lo mismo que tener niveles óptimos. Por ejemplo, uno puede tener suficiente vitamina D para no sufrir raquitismo (no se tiene una deficiencia, un problema por suerte no extendido en los países desarrollados), pero puede no tener la suficiente para prevenir diversos tipos de cáncer (no se tienen niveles óptimos, que es un problema incluso hoy en muchos países desarrollados). En el caso de la vitamina C, 60 mg diarios es la dosis oficialmente recomendada. Y es cierto que no tendrás escorbuto si consumes esa dosis, pero estarás muy lejos de obtener todos los beneficios que puede aportarte la vitamina C. Y así con todas las vitaminas y minerales.
La como dije selectiva visión del Dr Offit a la hora de escoger estudios le llevó a ignorar por completo importantes estudios que remarcan los beneficios de un buen multivitamínico. Es el caso de un ensayo publicado en 2012 en la Revista de la Asociación Médica Americana con datos de 14.000 médicos que tomaron bien un multivitamínico cada día bien un placebo y que tras 11 años arrojó una estadísticamente significativa reducción de incidencia de cáncer en aquéllos que consumieron el multivitamínico.
O por ejemplo un estudio de 2010 del American Journal of Clinical Nutrition con más de 31.000 mujeres entre 49 y 83 años que reveló beneficios cardiovasculares derivados del uso de un multivitamínico. En concreto, aquellas mujeres que consumieron un multivitamínico diario durante más de 5 años redujeron un 40% su riesgo de ataque cardíaco.
Siguiendo, Offit cita el ampliamente difundido estudio CARET que concluía que suplementar betacaroteno era perjudicial para las personas fumadoras, pero obvia otro estudio en el que se incluyó a 22.000 médicos y 18.000 fumadores con dosis incluso más altas de betacaroteno y durante más tiempo y..voilá no halló efectos adversos.
Los últimos hallazgos del prestigioso científico Bruce Ames especialista en el envejecimiento han conformado su llamada Triage Theory sobre la nutrición óptima y de creciente aceptación, que nace a partir de un estudio publicado por él en 2006 donde se afirma que pequeñas y aun sutiles carencias de vitaminas y minerales en el organismo a lo largo del tiempo acaban traduciéndose no sólo en un envejecimiento acelerado sino en enfermedades prevenibles a través de ese aporte óptimo de nutrientes. De hecho el editor jefe de la prestigiosa científica de biología experimental por su nombre completo Journal of the Federation of American Societies for Experimental Biology llegó a afirmar tras la publicación en 2011 de un caso práctico de esa teoría de Ames aplicada a la pequeña falta de selenio prolongada en el tiempo que "este estudio debería cerrar el debate sobre la importancia del consumo de un buen multivitamínico todos los días".
- ¿CONFLICTO DE INTERES?
Lo cierto es que este panfleto sesgado que intenta a cualquier precio echar por tierra la validez y los beneficios de los buenos multivitamínicos del Dr Offit no llega en un momento cualquiera. ¿Por qué? Porque próximamente publicará su libro contra la medicina natural en general a la que compara con la magia o brujería. Esto es, para el Dr Offit las revistas científicas que parece citar están bastante repletas de esa magia o brujería que cuestiona. Ah claro, que esa es la parte que el Dr Offit omite porque no le conviene.
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