LA CEBOLLA CONTRA LOS PARASITOS


Auxiliar en la lucha contra las in-fecciones, la cebolla protege todo el intestino contra los parásitos, gracias a la presencia de fósforo, hierro, calcio y de vitaminas C y del complejo b.
Importante: Ponga dos rodajas de cebolla en la ensalada o en otros alimentos, en cuanto estén cocinados.


ESCAROLA CONTRA LAS INFECCIONES


Con un alto contenido de vitaminas A, B2 y B5, además de hierro y calcio, la escarola es deliciosa, aumenta la resistencia del organismo contra las infecciones, protegiendo al aparato digestivo, el respiratorio y el urinario. Importante: Coma al menos un plato de sobremesa al día.


EL YOGURT PARA LAS INFECCIONES VAGINALES

                        

Sabía que un vaso de yogurt al día ataca las infecciones ginecológicas? Eso se debe a que su composición incluye lactobacilos acidófilos, un compuesto de bacterias que estimulan la producción de una sustancia importante para activar el sistema inmunológico y reducir la gravedad de varios tipos de alergias. Importante: Siempre que sea posible beba 1 taza de yogurt al día. Prefiera uno con bajas calorías o descremado, con 0% de grasa.


ACIDOS GRASOS ESENCIALES PARA LAS MENBRANAS CELULARES


Las frutas secas y las semillas aportan ácidos grasos esenciales, tales como el omega 3 y 6. Estas sustancias favorecen la salud de las membranas celulares. El omega 9 está presente en las aceitunas (oliva) y su aceite.


LAS FIBRA PARA EL FUNCIONAMIENTO INTESTINAL


Cuando se consumen desayunos naturales e integrales, éstos están enriquecidos con abundante cantidad de fibras, las cuales no se transforman en grasas y, a su vez, colaboran con el óptimo funcionamiento intestinal.


PROTEINAS Y MINERALES PARA EL DESAYUNO


En un desayuno, no deberán faltar las proteínas, éstas son elementos constructores y reparadores de las células. También son fundamentales los minerales como el calcio y el fósforo, los cuales están presentes en forma conjunta en los productos lácteos de vaca como la leche, el yogur, el kéfir y los quesos. En caso de intolerancia a la lactosa, los lácteos de soja cumplen con los requerimientos necesarios para un desayuno natural y energizante.


VITAMINAS Y OLIGOELEMENTOS PARA EL DESAYUNO


El aporte de vitaminas y oligoelementos son indispensables para un desayuno nutritivo, ya que actúan como reguladores y cumplen múltiples funciones, entre ellas, aportan una gran riqueza enzimática. Las frutas y sus jugos son fuentes naturales ricas en esta sustancia, por lo tanto, es aconsejable incluirlas en el desayuno.


HIDRATOS DE CARBONOS Y COMPLEJOS


El mayor aporte deberá estar constituido por los hidratos de carbono complejos (de absorción lenta en la sangre), a fin de mantener, durante varias horas, un nivel de glucosa estable. Estos son necesarios para el funcionamiento y óptimo rendimiento del cerebro y los músculos. Los hidratos de carbono son ricos en vitaminas del grupo B y se encuentran en abundancia en los cereales integrales y sus harinas, también en las frutas frescas y sus jugos y en las frutas desecadas. Por otro lado, se pueden endulzar las infusiones, con pequeñas cantidades de miel de abeja o de cebada o con azúcar integral.



REQUISITOS BASICOS PARA UN BUEN DESAYUNO


Un desayuno ideal debe aportar un treinta por ciento de las calorías que se necesitan diariamente, las cuales serán consumidas por el organismo hasta el mediodía. Para ello, es importante saber elegir los alimentos que conformarán el desayuno, los cuales deberán ser lo más naturales, calóricos y completos.


DESAYUNO ENERGIZANTE Y NUTRITIVOS


Durante el descanso nocturno, el cuerpo gasta calorías (energía), las cuales deben ser repuestas. Para ello, es necesario comenzar el día con una diversidad de alimentos nutritivos y energizantes, que aporten nutrientes esenciales para el organismo, sin que esto signifique aumentar de peso. De esta manera, se facilita el proceso de metabolización y se estabiliza el nivel de glucosa en la sangre.
El desayuno es una de las comidas más importantes, ya que no ingerir casi ningún alimento hasta la hora del almuerzo provoca, a media mañana, una disminución en el rendimiento físico e intelectual, debido al descenso del azúcar en sangre. Esto causa una sensación de irritabilidad y cansancio general; a fin de paliar este malestar, la mayoría de las veces se ingieren golosinas -nada recomendables- que atentan contra la salud y la silueta.
Por otro lado, un desayuno constituido por café o té solo o con gotas de leche, acompañado de alguna galletita con mermelada light, no proporciona nutrientes al cuerpo ni las calorías necesarias y, por lo tanto, no cumple con los requerimientos mínimos para iniciar las tareas tanto físicas como intelectuales de manera eficiente.

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