Una de las cosas que más me preocupan, como parte del equilibrio vital, es mi salud física. Por eso, últimamente estoy trabajando mucho en ello. La verdad es que he logrado bastantes avances, pero soy consciente de que aún me quedan algunos cabos sueltos con los que tengo que trabajar duro.
Hoy quiero compartir con vosotros siete cosas que ya estoy haciendo para cuidar de mi salud y sentirme mejor. Algunas son auténticos clásicos, pero otras creo que os pueden sorprender. En otra ocasión haré una lista similar de las cosas que aún no hago para cuidar mi salud :-) (es bueno ser consciente del camino por recorrer, ¿no?).
1. Hago ejercicio regularmente. Aunque últimamente está de moda, no es necesario prepararse un marathon para estar en buena forma física. Yo salgo todas las mañanas a caminar 4,5 kilómetros con mi perro. No corro, sólo camino a buen ritmo. Eso sí, camino todos los días. Y os puedo asegurar que en poco tiempo se nota la diferencia.
2. Como poco y “bien”. Y no, tampoco es necesario ser vegetariano para comer bien (aunque no tengo nada en contra de ser vegetariano). He eliminado de mi dieta las grasas, la carne de cerdo y (casi) las carnes rojas, los refrescos, los bollos (panes dulces) y un montón de cosas poco saludables. Todos sabemos cuáles son esas cosas, así que no me voy a poner pesado :-) Junto con el ejercicio, la dieta es quizá una de las cosas que más han influido en mi salud.
3. Paso controles médicos cada año. Bueno, está bien, a veces pasan 14 ó 15 meses, pero trato de hacerme análisis generales de sangre y orina todos los años. Según los doctores, la mayor parte de desequilibrios de la salud se empiezan manifestando por el trastorno de alguno de los indicadores básicos de al sangre y la orina. Así que hacerme análisis periódicos es la mejor forma de saber cómo lo estoy haciendo con mi dieta y mi ejercicio.
4. No tomo alcohol ni fumo. Nunca me ha gustado el alcohol, y sólo intenté fumar una vez, cuando tenía 14 años. Me desagradó tanto la experiencia, que no podía entender por qué la gente hace tanto esfuerzo para aprender a fumar. De adulto descubrí que no tomar alcohol y no fumar son buenas cosas para la salud :-) Afortunadamente no tuve que hacer ningún esfuerzo para conseguirlo, así que no veréis en este blog ningún curso rápido para dejar de fumar: no sé cómo se hace.
5. Tengo horarios de descanso regulares. Al organismo le cuesta mucho trabajo funcionar al 100% si continuamente le estamos cambiando el paso. Incluso puede desembocar en un alteración severa del biorritmo, lo que no suena muy bien. En mi caso, me levanto entre 5 y 6 de la mañana (dependiendo de las actividades del día anterior), y me voy a dormir entre 10 y 11 pm. Y lo hago todos los días, incluido sábados y domingos. Por supuesto, no quiero decir que todos deban tener estos horarios. Cada uno debe buscar los que mejor se adapten a sus actividades, y apegarse a ellos lo más posible.
6. Tomo agua, mucha agua. Los expertos dicen que hay que tomar 2 litros de agua diarios para mantener el cuerpo correctamente hidratado. Hace mucho tiempo que dejé de contar cuánta agua bebo cada día, pero sé que tomo bastante. Es posible que algunos días no llegue a los 2 litros, pero otros seguro tomo mucha más. Es muy fácil: si voy al baño más de 5 veces durante la mañana, es que lo estoy haciendo bien ;-)
7. Conduzco despacio. Lamentablemente, muchos de nosotros tenemos que pasar un tiempo considerable conduciendo cada día, así que la forma en que conducimos puede tener un impacto más que considerable en nuestra salud mental. Conducir despacio es mi mejor receta para llegar a trabajar sin estrés y con la mejor disposición para rendir todo el día. No tengo mas que ver cómo circula mucha gente por la mañana para adivinar el tamaño de sus úlceras de estómago (y eso sin mencionar el riesgo de sufrir un accidente).

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